Los palmerinos saltaron
al campo muy metidos pero a pesar de ello los primeros que probaron
fortuna fueron los visitantes. Esta ocasión fue sólo un espejismo, al
igual que el intento de juego colectivo visitante al inicio, pues los
palmerinos gozaron de ocasiones claras de gol gracias a los robos de
balón en su zona de creación. Primero Guarte se planta ante el portero
pero en el mano a mano Álex García rechaza el remate, y el balón suelto
lo remata de cabeza Emilio y Quirós despeja a córner bajo palos. Luego,
en un contraataque llevado por la izquierda, Gabri pasa a Guarte, que se
interna en el área intentado elevar el balón por encima del portero
pero un defensor vuelve a despejar el peligro en el área de meta.
Tras
la avalancha de oportunidades, los jerezanos buscan el juego directo
obligados por la efectiva presión palmerina que no les dejaba sacar el
balón jugado. Aún así, los palmerinos tampoco gozaron de demasiadas
oportunidades en el último cuarto de hora del primer tiempo.
Tras
el descanso, La Palma se hizo con el dominio del balón, pero la defensa
y el portero del Industrial evitaron las ocasiones. Los jerezanos se
refugiaron en su campo y buscaron los contraataques que en alguna
ocasión hicieron daño a La Palma, como tras un córner que Ángel abortó
mediante una falta que le costó una tarjeta amarilla.
El Industrial estaba cómodo y en un contraataque, un atacante
visitante se internó en el área y Benjumea salió de portería
derribándolo, decretando el árbitro pena máxima. El encargado de
transformarla fue Pedro Herrera.
Con el 0-1 en el marcador,
la afición mediante su ánimo se convirtió en una inyección de adrenalina
que reanimó a sus jugadores para buscar la victoria. El empate llegó a
los dos minutos, cuando una falta sacada por Emilio fue cabeceada por
Redondo que superó en el salto al portero rival.
La Palma
estaba volcada en el ataque y la afición en el equipo, y el gol de la
remontada llegó a los diez minutos del gol visitante, cuando tras un
saque de banda prolongado por Redondo, el balón es rechazado en varias
ocasiones por defensores y atacantes hasta acabar azarosamente en los
pies de Emilio, que superó a Álex García con un remate raso que se coló
entre sus piernas, gol que hizo saltar al público en las gradas.
Con
tal estado de júbilo, el gol de la sentencia llegó en un saque de banda
tras el que hacen penalti a Fermín, que Emilio se encargó de
transformar engañando al portero industrialista.
Antes, ambos
equipos gozaron de una oportunidad de variar el marcador: los locales en
botas de Guarte, con un tiro raso de fuera del área que se marcó muy
cerca del palo izquierdo del portero, y los visitantes en un centro que
remata un atacante en el área de meta, pero que Benjumea en esta vez
estuvo acertado y atajó de forma espléndida.
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